Julian-Eduardo-Ortiz

03 La Sentencia de la Rosa Blanca. Codicia y envidia. 633 D.C. Cuando uno de los historiadores más importantes de la época medieval se adentró en las ruinas de la ciudad de Óneras, quedo maravillado por la inmensa exquisitez de las obras arquitectónicas que se erguían ante él. Las calles deshabitadas aún mantenían lozas de inmaculada belleza y los cristales de las viviendas aun se encontraban en sus marcos, sin signos de deterioro. El historiador pensó que aquello no podían ser ruinas, ya que todo se encontraba en perfecto estado, pero siendo él el primer hombre que pisaba la c

02 Las Cadenas Negras del Asilo de Rantal. Autoconocimiento. 1982 D.C. El sonido de un cerrojo abriéndose hizo eco en los eternos pasillos del Asilo de Rantal, durante una noche de luna llena, cuando todas las luces se habían apagado. La suave caricia del viento se filtraba tímidamente por debajo de la ventana de la habitación del paciente N-667, haciendo ondear una rosa marchita sobre la precaria mesa de luz. Un pétalo se tambaleaba, y un segundo más pasaba en la miserable vida de aquellos que yacían cautivos. Su compañero dormía a unos metros, atado de pies y manos, completamente sedado parec

01 La Biblioteca de Ithil-Knah. El temor a lo desconocido. 2007 D.C. Las mil voces de mil rostros protagonistas de la historia del mundo, resonaban con su confusa melodía en los vacios pasillos de la biblioteca de Ithil-Knah. Trayendo con su canto, palabras que relataban, en poesía, el lado oscuro de los tiempos. Interminables estantes de ónice negro, relucían a lo largo de todo el lugar, tan intensamente como siglos atrás, reflejando la eternidad de las crónicas que se posaban sobre ellos. Crónicas Fuera de la Luz, las llamaban, un nombre que aludía a lo oculto de su contenido, y a lo oscuro de s

"Cerré mis ojos en un mundo, donde los hombres nacían y morían, donde caminaban y pensaban, donde creaban, donde vivían. Un mundo donde la adquisición de poder, pasaba por el oro, y donde las fuerzas místicas no eran más que mitos y falacias. Pero… tocada por la sangre de un Alado todo cambió, el velo de oscuridad cayó de mi rostro, y en mi nuevo despertar, sueños y pesadillas eran parte de la realidad. Una gran guerra se gestaba, bajo la superficial sociedad, tan real y violenta que cualquier desbalance acarrearía la destrucción sobre los hombres, y es mi propósito plasm